Europa, ¿Qué es eso? II

Fuimos al colegio electoral a las 15:30 horas, la misma hora a la que fuimos en la pasadas elecciones generales. Aquel día tuvimos que hacer cola y esperar veinte minutos. La habitación, con tres mesas, estaba abarrotada. Ayer, mismo sitio, misma hora, **nadie**. **No había nadie**. Sólo los miembros de las mesas, evidentemente aburridos y las urnas a medio llenar.
Si exceptuamos a los países con voto obligatorio, en el resto, la participación ha sido mínima. Si Europa se rige por una democracia representativa, **¿a quién va a representar?**
Si todas las campañas han sido como en España o peor, no es de extrañar que la población se abstenga. Los partidos no han conseguido explicar qué es el Parlamento Europeo y para qué sirve. Hay gran desinformación, mucha apatía, ignorancia, candidatos muy cansados, campañas electorales baratas, fechas malas, todo ello para que ir a votar sea una cuestión impensable para más de la mitad de la población.
Las instituciones europeas siguen siendo esos exóticos organismos que sólo sirven para dar o quitar subvenciones/becas, y no de _motu proprio_, no, sólo si nuestro gobierno ha sido capaz o incapaz de obtenerlas. Si tiene otras funciones, el ciudadano medio no las conoce y lo peor es que nadie se las ha explicado.
Europa necesita un cambio. La idea de Europa necesita un cambio, ya no puede ser solamente un «mercado común» o una moneda única, necesitamos algo más.