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Panem et futbolenses

Nunca había vivido en directo la fiebre futbolera. Anoche lo pude ver, impresionante espectáculo. Este tipo de comportamiento gregario siempre me ha asombrado y me produce una extraña mezcla de miedo, enfado y preocupación. Miedo porque percibo una actitud de «todo vale» que me da mala espina; miedo porque sé que me rodea una aureola palpable que dice «me la pela» y «vaya colección de borregos que sois todos», sé que es como si lo tuviera grabado a fuego en la frente. Enfado porque todo se permite, todo se potencia y todo se perdona, porque es fútbol, y al parecer el fútbol es asunto de estado. Preocupación porque me imagino a las mismas personas siguiendo cualquier causa donde equipo es sustituído por «partido», «etnia» o «país» y donde los argumentos son de la misma simpleza, e.g. «somos los mejores», «vamos a ganar».
Ya sé que es probable que todo sean pajas mentales mías y que sea mi patológica condición lo que me impide comprender qué se siente cuando te gusta el fútbol y la alegría cuasi-extasiante que invade al ser humano cuando su equipo gana.
Pero no dejo de preguntarme:
¿Por qué no hay la misma consideración institucional cuando la gente se manifiesta por otros motivos?
¿Tendrá algo que ver con el increíble despliegue informativo? ¿Con la publicidad gratuita para marcas y ciudades? ¿Con los millones de euros de «merchandising?
¿Será casualidad que los grupos de ultras futboleros se acaben asociando a organizaciones nacionalista-xenófobas?

7 comentarios en «Panem et futbolenses»

  1. Da miedo y a veces hasta vergüenza ajena. Yo no entiendo tampoco esos comportamientos y celebraciones, sin duda excesivas, cuando un equipo consigue un torneo o un triunfo. Somos los mejores …. pero tú cuántos goles has metido, cebollino!! habría que decirle. Subidos a una fuente… en fin, que tienes razón, que lo peor es que lo mismo se suben a una fuente a festejar lo de su equipo que asaltan un parlam,ento para derrocar al gobierno legalmente establecido.

  2. Lo peor es la utilización que algunos poderes hacen de todo esto.
    Vale, el equipo que sea gana la liga: en condiciones normales que los aficionados festejen sería comprensible, pero, ¿por qué los reciben las autoridades? ¿por qué acuden a una ofrenda a la virgen? ¿por qué saludan los jugadores desde los palacios presidenciales o ayuntamientos? ¿por qué un conjunto de jugadores brasileños, argentinos, holandeses, británicos, asturianos o de donde sea, cobrando un dinero -demasiado- de vaya usted a saber dónde terniman representando orgullos locales, regionales, nacionales, estatales o los que se tercien?

  3. yo no soy del madrid.. ni del barça ni de ninguno, salvo de los equipos de mis amigos. tampoco entiendo pq la gente se pone tan feliz y contenta cuando alguien gana…
    veo en la tele a un «monton de borregos» manejados por unos pocos.. de momento sin mayor fin q no para q no piensen en otras cosas como el paro, la vivienda, nuestros politicos, los sueldos, etc etc…
    siempre se ha dicho q la huelga en caso de quitar el futbol (q no digo q se haga, pero si equiparar a otros deportes) seria nacialmente seguida… en cambio para otros temas somos 4 gatos…
    da miedo pensar q pueden usar a todos sus borregos para fines concretos.. o dirigir hacia ciertos sectores de la poblacion, como los marginados… inmigrantes… etc etc…

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