Real Hermano

Que los medios de comunicación españoles están totalmente vendidos a la causa monárquica no es ningún secreto[1], la famosa ley del silencio sigue tan vigente como en los años ochenta. Un ejemplo más es la cansina y sobredimensionada repercusión mediática del último «parto real». Analicemos la edición online de los dos periódicos más influyentes, El País y El Mundo.
Los dos tienen un tratamiento especial para el evento, con sendos portales[2] multimedia[3] (lujosísimo en el caso de El País) y una multitud de páginas independientes de todo tipo: gráficos donde se puede comprobar el excelso pedigrí, videos y fotos para aburrir, secciones participativas y un largo etcetera. Especialmente bobas, e indicativas de la pesada losa que debe caer sobre las redacciones, son las secciones de El Mundo, «Los posibles novios de la Infanta» y [«Consejos para que Leonor no pierda el trono«; y la de El País, «¿Qué le regalarías a la infanta Sofía?» (que afortunadamente ha sido utilizada por los lectores como improvisado tablón de denuncia y sarcasmo).
Fuera ya de estos dos medios, el premio indicutible al más empalagoso a la par de exagerado es para Juan Pedro Quiñonero con su artículo «Ha nacido una estrella«, en ABC. «Menos mal que un comentarista lúcido todavía queda«.
Y yo me pregunto si los redactores jefes de todos estos medios viven en España o están deslocalizados como algunos teleoperadores en algún país cercano y por lo tanto no tienen ningún contacto con la población «real». ¿No se dan cuenta que a una gran mayoría de los ciudadanos todo este tema nos la trae floja flojísima? ¿No perciben que en cuanto desparezaca la generación juancarlista, aquí no es monárquico ni cristo?

(1) «La República y la monarquía en los medios españoles»
(2) «El Nacimiento de la Infanta» (El País)
(3) «La Segunda Sofía» (El Mundo)