Bush y Sharon, codo con codo, mano a mano, siguen en su empeño de enviarnos diréctamente al abismo.
Nada sorprendente en las declaraciones de George W. Bush tras su reunión con Ariel Sharon. Bush respaldó, sin condiciones, el plan del primer ministro israelí. Este plan quiere hacer una retirada unilateral de la franja de Gaza, pero mantener los asentamientos de Cisjordania. Hasta ayer, EE UU había defendido la retirada total de los asentamientos.
Con cierto maquillaje dialéctico también apoyó la construcción del muro:
«El muro que construye Israel debe ser una barrera de seguridad, no una barrera política, y debe ser temporal, no permanente»