En un artículo de Cesar Vidal en «[«La Razón»:http://www.larazon.es/noticias/noti_col10.htm]» sobre la polémica en Alemania acerca de el mantenimiento de la prohibición de editar «Mein Kampf» de Adolf Hitler, se le ve el plumero. Y mucho. El artículo apoya la reedición, ya que es un documento de nuestra historia negra que merece ser recordado para que no se repita. Pero, _algunas comparaciones son muy odiosas_. Odiosas en si mismas, y odiosas por lo que obvian y por lo que implican.
Fragmento:
«Un libro como «Mein Kampf» ¬al igual que los exabruptos racistas de Sabino Arana, el fundador del PNV; o los llamamientos a la guerra civil de Largo Caballero o las órdenes dirigidas contra los no-musulmanes en el Corán¬ no debe sepultarse en el olvido sino despertar en nosotros la convicción de que los vaticinios más espantosos pueden convertirse en realidad y que no dejará de ser así porque nos desagrade aceptarlo.»
¿Deducimos entonces que los socialistas republicanos eran similares a los nacionalsocialistas? ¿Equiparamos el islam con el nazismo?
Interesantes clases de historia…
Pues yo te recomiendo vivamente, Junjan, el libro «Holocausto» de César Vidal.
Por cierto, que no he entendido el sentido plumeril. Tus preguntas:
¿Deducimos entonces que los socialistas republicanos eran similares a los nacionalsocialistas? No.
¿Equiparamos el islam con el nazismo? No.
Pero el Mein Kampf llama a la violencia, los exhabruptos violentos de Sabino Arana llamaban a la violencia, los llamamientos a la guerra civil de Largo Cavallero eran eso mismo y las órdenes dirigidas contra los no-musulmanes en el Corán son concretas llamadas a la violencia.
Es lo que yo he entendido del comentario de César Vidal.
Por otro lado apoyo, como él, la publicación del panfleto de Hitler. Santayana…
Comparar el Mein Kampf y por lo tanto el nazismo con algo, significa «sin duda alguna» llamarlo nazi y no «violento».
Que el Mein Kampf incite a la violencia no es su principal característica, en el Mein kampf se explican paso a paso los planes de Hitler, desde el holocausto judío-eslavo, hasta la conquista de Europa para construir la Gran Alemania, y no por ello lo vamos a comparar con los libros de Julio cesar.
Si a mi me dices «compara el Mein Kampf (ergo el nazismo)», no se me ocurre así como primera opción compararlo con Sabino Arana, Largo Caballero, y el Corán. Podría compararlo con Stalin o con Pol-Pot, así a vote pronto.
El asunto es meter, sea donde sea, pegue o no pegue, referencias a la izquierda o la república o a los nacionalismos catalan y/o vasco.
Pero compararlos con Hitler y el nazismo es una auténtica muestra de mal gusto.
En cuanto a la republicación del Mein kampf en Alemania, yo también estoy de acuerdo, es un documento esencial para comprender la IIGM y el holocausto.