La ministra de Cultura está contemplando la posibilidad de grabar con un «canon o impuesto»:http://www.elmundo.es/elmundo/2004/06/28/cultura/1088442353.html la proyección de películas extranjeras dobladas, y contribuir con ése dinero a la producción de películas nacionales.
Pensando en el asunto me asaltan varias preguntas antagónicas.
¿Es importante que se vean películas españolas? o ¿Es importante que se pueda tener acceso a cinematografías diversas?
¿Es importante que realizadores minoritarios o noveles tengan acceso a estrenar sus obras? o ¿Es importante sólo sin son realizadores «españoles»?
¿Es importante que se vean menos películas americanas? o ¿Es importante que se tenga opción de ver lo que a uno le de la gana y por lo tanto que haya diversidad, independiente de idiomas o países?
El problema, creo yo, es que se trata de igual forma a películas europeas o americanas de calidad diversa; se impondrá el canon tanto a blockbusters intragables de Hollywood como a la última Palma de Oro en Cannes.
A mí me parece injusto, pues son los primeros productos los que han situado al cine nacional (sin hablar de la apatía creadora y el elitismo endogámico del gremio) en su desértica situación actual.
Refiriéndome a la medida en sí, me temo que sólo servirá para engordar aún más los bolsillos de aquellos artistas que menos lo necesitan, mientras que el nivel cultural permanecería igual de estéril.
Saludos.
La verdad es que no creo que esto ayude en nada. En todo caso sería más interesante rebajar el precio de las entradas de las películas españolas, en vez de castigar a los espectadores por ver pelis no españolas. Y aún así no creo que esta sea la solución.
El problema creo que viene de la distribución que está totalmente controlada y no da cancha a películas que puedan ser de interés (españolas o no). El caso es que generalmente las películas, llamémoslas «minoritarias», suelen durar muy poco en cartelera (en Murcia por lo pronto no duran ni una semana), si es que pasan por aquí. Éste es un problema gordo, pues no da oportunidad a gente nueva a darse a conocer. Y de nuevo, insisto en que no necesariamente tienen que ser españolas.
A decir verdad, en Murcia ni se llegó a estrenar La Pelota Vasca.
En cines comerciales, digo. Meses más tarde, la Universidad ofertó pases gratuitos seguidos de debate.