La cruenta matanza que azota Sudán tiene ya proporciones difíciles de calcular. Según diversos informes de «[«Amnistía Internacional»:http://www.es.amnesty.org/]», la situación es totalmente deseperada. La milicias armadas _Janjawid_ respaldadas e instigadas por las fuerzas armadas gubernamentales están masacrando literalmente a la población civil de la zona de Darfur. Ver «[«Sudán: Continúan la muerte y la devastación en Darfur»:http://www.es.amnesty.org/com/2004/com_03jun04.shtm]».
«La violencia contra los civiles no sólo constituye una infracción de las normas internacionales de derechos humanos, sino que con frecuencia parece ser un intento deliberado de humillar y destruir el tejido social de las comunidades. Hemos escuchado relatos sobre cómo se ha dado muerte de forma sumaria y sistemática a civiles, incluso en mezquitas, sobre cómo se ha violado a mujeres y niñas con sus esposos o padres en las cercanías u sobre cómo se ha quemado a ancianas dentro de sus casas», han declarado los delegados de Amnistía Internacional.
Uno de los puntos de interés para la delegación de Amnistía Internacional era la violencia contra las mujeres.»Venían y se llevaban a nuestras esposas e hijas; no les avergonzaba violarlas a la vista de todo el mundo», dijo el jefe de un poblado, hablando de la violencia sufrida por las mujeres durante el conflicto.
Una mujer contó cómo unos atacantes, vestidos unos de civil y otros de uniforme caqui, se las llevaron a ella y un grupo de niñas y las violaron repetidamente durante tres días. Luego les dijeron: «La próxima vez que vengamos, os exterminaremos, no dejaremos vivo ni a un niño».
El apoyo gubernamental a estas matanzas, torturas y violaciones, es evidente, aunque el gobierno continúa negándolo, y la comunidad internacional no está ejerciendo la presión necesaria para que acabe. Ver «[«Sudán: El gobierno es responsable de la devastación de Darfur pero lo sigue negando»:http://www.es.amnesty.org/com/2004/com_20jun04.shtm]».
“Al comenzar la estación de las lluvias, es urgente asegurar que la población desplazada a ambos lados de la frontera de Sudán y Chad reciba la ayuda y protección que necesita, ya que las lluvias impedirán el acceso a los campos de refugiados prácticamente hasta el mes de octubre –puntualiza Amnistía Internacional–. Cuando los campamentos y los asentamientos se vuelvan aún más inaccesibles a los organismos internacionales de ayuda humanitaria se correrá el peligro de que muera un elevado número de miembros de grupos vulnerables, como los niños y los ancianos.”
La implicación del ejército gubernamental está cada vez más demostrada por los testimonios de los supervivientes que van apereciendo. Ver «[«Sudán: El Consejo de Seguridad de la ONU debe poner fin a las transferencias de armas a Sudán y a las milicias Janjawid»:http://www.es.amnesty.org/com/2004/com_02jul04b.shtm]».
Testimonio de un campesino a los delegados de Amnistía Internacional sobre un ataque contra Murli, cerca de al-Jeneina, en agosto de 2003.
(…)
Un refugiado de Jafal entrevistado en Chad en noviembre de 2003 afirmó que miembros de las Janjawid le dijeron: “Ustedes son opositores al régimen y debemos aplastarlos. Después, toda la región de Darfur estará en nuestras manos. El gobierno está de nuestra parte. Un avión del gobierno nos apoya y nos proporciona municiones y alimentos”.
Toda esta información es claramente inapelable, pero aun así, la comunidad internacional sigue manteniendo una actitud distante y tibia al respecto. El Consejo de Seguridad de la ONU (donde España es miembro) no ha asumido su responsabilidad en el control al gobierno de Sudán. Ver «[» Sudán: El Consejo de Seguridad debe asumir sus responsabilidades»:http://www.es.amnesty.org/com/2004/com_14jul04b.shtm]».
Pese a los compromisos realizados por el gobierno de Sudán, reflejados en el comunicado conjunto con las Naciones Unidas de 3 de julio, no se ha producido ningún cambio significativo para la población civil de Darfur.
Dadas las disposiciones generales de la Carta de la ONU, especialmente las que exigen que los Estados miembros cooperen en la promoción y protección de los derechos humanos, cada uno de los países miembros del Consejo tiene no sólo una responsabilidad moral, sino también jurídica, hacia los que sufren en Sudán.
¿Habrá que esperar al exterminio y desplazamiento de toda la población de Darfur para que se manden tropas de la ONU?
¿Cuál es el criterio para considerar que algo es una «emergencia humanitaria» de obligada intervención?
¿Blancos antes que negros?
¿Ricos antes que pobres en recursos?
¿Estratégicamente útiles?
Buen artículo. Pero parece que somos pocos los que estamos interesados en saber lo que pasa y que se puede hacer. De todos modos sigue adelante. Estoy contigo