Como era previsible, el ultimatum que la ONU hizo al gobierno de Sudan para que en un mes terminara con su apoyo al genocidio de «[«Darfur»:http://www.junjan.org/weblog/archives/2004/07/15/sudan_en_el_ojo_del_huracan.html]», ha caído en saco roto. Sin una amenaza clara de utilización de la fuerza, o de sanciones importantes, el gobierno sudanes ni ve, ni escucha, ni habla.
Y ahora le toca a España la presidencia mensual del Consejo de Seguridad de la ONU. A ver si nuestros responsables de asuntos exteriores toman esta oportunidad para poner en práctica sus deseos de hacer que España sea un actor importante en la política internacional, la ocasión la pintan calva.