Aparte de autorizar las recaudaciones de [«muestras de ADN»:http://www.junjan.org/weblog/archives/2004/09/29/me_puede_dar_su_adn.html], la avanzada civilización estadounidense no deja de sorprendernos. La famosa FDA (“Food and Drug Administration”) ha autorizado a una compañía del estado de Florida a comercializar chips subcutáneos que contendrán toda la información médica del individuo que los porte. («New York Times»:http://www.nytimes.com/2004/10/14/technology/14implant.html) La base lógica es que los médicos podrán acceder sin errores al historial médico, o sea, rapidez y eficacia. No lo dudo. Pero la compañía ya se frota las manos, porque tras los chips “médicos”, espera que a continuación se acepten los chips de “seguridad y control de acceso”. De hecho esto ya se ha realizado en algunas «discotecas»:http://www.prisonplanet.com/articles/april2004/040704bajabeachclub.htm de España y Holanda, donde los parroquianos VIP llevan un chip de identificación y pago.
Como los sistemas de detección y su alcance son cada vez más sensibles, el radio de acción de estos chips puede aumentar rápidamente. El mundo controlado de Minority Report no está tan lejos.
Bárbaro, al que le sea útil e inocuo que se lo injerte. Si la persona es alérgica y le agarra un patapuf en medio de la cordillera, una chance más de que no lo terminen de espichar. Los paranoicos siempre tendrán derecho a ocultarse bajo cinco paredes, soñando que un grupo comando entrará haciendo explotar bombas para implantarles una motherboard para Pentium III en el colon y que con eso «alguien» estudiara hasta el sonido de sus entrañas vía satélite. ¿Negocio? ¿Qué tecnología novedosa no lo es? Ah, y Minority Report no estaba basado en microchips subcutáneos de uso médico, sino en el ridículo supuesto(aunque permisible en la ficción esotérica) de «videntes» usados para apresar a futuros criminales antes de su cometido.
En realidad me refería a que en la película, se realizaba en todo momento un control de retina de todas las personas con lo que había un control total del movimiento de los individuos. Si recuerdas, el protagonista tiene que transplantarse unos ojos nuevos para escapar del control.
No estoy en contra de las nuevas tecnologías, todo lo contrario, pero si de algunas aplicaciones que buscan sin disimulo aumentar el control de la población y por lo tanto reducir las libertades y los derechos.