La conferencia episcopal española está en estado de guerra. El cardenal Rouco cita al profeta Malaquías y clama por la sangre de (nosotros) los “infieles”, dice:
“Sí, llegará el día ardiente como un horno, en el que los malvados y perversos serán la paja, en el que no quedará de ellos ni rama ni rastro; pero, en cambio, a los que honran el nombre de Dios los iluminará un sol de justicia que lleva la salud en las alas.”
Deduzco que somos malvados y perversos, y que nos quemaremos en el infierno. Tenía la esperanza de ir a «limbo«, pero ha caído en la última actualización de su doctrina, mecachis.
Lo que les repudre las entrañas es la posibilidad de que los que no quieren ser cristianos tengan la oportunidad de no ver a un cura ni en pintura, de educar a sus hijos sin que «aprendan» la religión y sus dogmas. Eso es algo que no entra en sus planes. Pierden el control.
Lo cachondo del asunto, es que escudan sus protestas en una supuesta «persecución». ¡Horror! Si al final vamos a ser como romanos clamando por Rouco en el “Circo”, rodeado de leones. Lo que hay que oír. Qué estrategia tan falsa, y que empanada mental. Tanto machacársela en los confesionarios debe de hacer que el cuerpo produzca demasiada bilis.
¡El futuro nos pertenece! dijo Rouco en su homilía. Es una buena definición del miedo que les atenaza. Tienen miedo a ser parte del pasado, a caer en desuso como las pelucas afrancesadas. ¡Bienvenidos al pasado!
Actualización II
Releyendo en la «prensa» otras declaraciones de Rouco, veo que cita una frase del Papa que lo explica todo claramente. Sabía yo que no era tan tonto el Papa, casi da en el clavo. Dice que la división entre los pueblos de Europa no surge del enfrentamiento confesional o los choques políticos, sino “de la creciente opción de vida, hecha por muchos ciudadanos de Europa y por las más influyentes corrientes de su cultura y opinión públicas, negando explícitamente a Dios o como si no existiese”. Claro hombre, casi lo has pillado. Te ha costado media vida pero has visto la luz. No existe tal división, pero claro que actuamos como si Dios no existiese, ¡porque no existe!
¿Ha soltado esa? En fin, ¿acaso cree que nos va a acobardar para entrar al redil? Anda y que se…
Suponiendo que Dios exista, que al menos no es imposible, ¿quién es nadie para representarle o hablar en su nombre? Ni siquiera es lícito suplantar al vecino, como para hacerlo con Dios.
Estos curas dirán lo que quieran, pero no tienen el menor respeto hacia Dios.