Carta Abierta de la Federación Internacional de Derechos Humanos, ([«FIDH»:http://www.fidh.org/rubrique.php3?id_rubrique=3]) a José Luís Rodríguez Zapatero
Estimado Sr. Presidente del Gobierno,
La Federación Internacional de Derechos Humanos, FIDH, desea expresar su honda preocupación con ocasión de su viaje oficial realizado a la República de Colombia. Durante este viaje, la FIDH lamenta profundamente sus declaraciones explícitas de apoyo a la política de « Seguridad Democrática » del Presidente Uribe así como la ausencia de críticas frente al proceso de amnistía de los paramilitares, que vienen a infravalorar la realidad sistemática de violación de los derechos humanos y del derecho humanitario de la que son víctimas amplios sectores de la población colombiana. Las recientes matanzas en la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, incluyendo a mujeres y niños y, el asesinato de varios dirigentes agrarios en Sumapaz, no son sino fiel reflejo de la realidad que sufre Colombia en la actualidad.
La FIDH apoya decididamente los esfuerzos que conlleven a la paz y el cese de la violencia en Colombia. Es preciso sin embargo señalar que, el denominado proceso de desmovilización de los paramilitares en Colombia emprendido por el gobierno del Presidente Uribe sin una base jurídica firme, no hace sino esconder una puerta abierta a la impunidad, cerca de dos mil asesinatos han sido cometidos por estos grupos contra miembros de la población civil, desde que el Presidente Uribe inició diálogos con ellos, pese a que el presupuesto previo de cualquier negociación era el « cese unilateral de hostilidades ».
La FIDH recalca así la necesidad de que un proceso como tal se realice bajo un plan global de paz para Colombia. Este proceso debe garantizar una desmovilización efectiva de los grupos armados que operan en el país en el respeto de los principios de jusitica, verdad y reparación, así como la necesaria devolución de las tierras ilegalmente adquiridas por parte de los grupos armados. La FIDH estima, Sr, Presidente, que el Gobierno español, comprometido en su política en la defensa y promoción de los derechos humanos debería así prestar una atención especial a la situación colombiana y dirigir su acción exterior en la región a trabajar como un actor de paz comprometido con la defensa de los derechos humanos.
En este contexto, Sr. Presidente, es preciso recalcar la gravísima situación a la que hacen frente los defensores de derechos humanos en Colombia, en un entorno de extrema hostilidad y coerción a su acción, y en la que las declaraciones y acciones del Presidente Uribe sitúan a dichos defensores como blanco privilegiado de la violencia en Colombia. Es por ello, Sr. Presidente, que la FIDH lamenta que en su último viaje no se haya expresado con mayor rigor en la defensa de los derechos humanos y haya apoyado sin fisuras la política del Presidente Uribe que viene a quebrar la acción y esfuerzo de los defensores de los derechos humanos en Colombia.
Esperando así, Sr. Presidente que su reconocido compromiso con los derechos humanos se haga extensivo a la situación en Colombia, aprovecha para expresarle mi más alta consideració,
Sidiki KABA
Presidente de la FIDH
Mientras la política no deje de ser unicamente negocio y marketing, sus representantes no dejarán de actuar a gusto del sector mas rentable.
Lamentable la diferencia entre apoyar una causa (implicación)y «vender» que se apoya (representación).
Ciao.