«Yo no soy racista pero…»:http://www.junjan.org/weblog/archives/2004/09/04/yo_no_es_que_sea_racista_pero.html
Los mismos subterfugios que se usaban (y vuelven a usarse) para camuflar las tesis racistas se están usando sin demasiado disimulo contra los homosexuales.
Yo no tengo nada contra los homosexuales pero…
Seguido de un alegato demonizador de la homosexualidad en sí, contra los colectivos homosexuales, contra el “lobby gay”, contra los “pseudo-matrimonios», contra la “destrucción” de la familia si los homosexuales “también” puedieran fundar familias, en previsión de la futura expansión de la homosexualidad (“enfermedad”) a los posibles niños adoptados, etcétera.
Subterfugios que no engañan a nadie, ni siquiera a ellos mismos.
Es cierto, en la manifestación «a favor de la familia» los convocantes reiteraron una y otra vez que no era una manifestación contra los homosexuales. «No vamos contra nadie», decían. No van contra nadie, pero no quieren que los homosexuales formen una familia, no quieren que sus hijos sean homosexuales, no quieren que los niños crezcan con una pareja homosexual (por mucho que digan, no hay ningún estudio que diga que es perjudicial para el niño), no quieren, en definitiva, que los homosexuales tengan los mismos derechos.
Tienes razón Junjan, este sentimiento es exactamente igual que el racismo. En lugar de una discriminación por cuestión de raza, es una discriminación por cuestión de orientación sexual. Pero es, en esencia, lo mismo. Querer negarle unos derechos a un colectivo de personas porque según esta gente «son diferentes».
Estamos en el siglo XXI y teóricamente todas las personas somos iguales ante la ley. Gracias al gobierno (y a todos los grupos parlamentarios excepto el pp) se va a llevar esa igualdad teórica a la práctica. YA ERA HORA.
Están a un paso de revivir la frenología: medir cerebros y craneos para tratar de establecer las diferencias. Deciden que es real y, a continuación, se dedican a buscar «pruebas» que constaten dicha realidad.
Esperemos que sí, que consigan ese derecho para que deje de ser el matrimonio una regla de normalidad que puedan usar para tratar de definir el mundo. Están como cuando el divorcio de insoportables…
Es exactamente la misma hipocresía barata que se ha repetido millones de veces a lo largo de la historia. Sin embargo, esta vez no pasarán muchos años para que estas personas que atacan para, supuestamente, defender a la familia, se avergüencen de su conducta intolerante y homófoba.
Saludos a todos!
Pues sí, una excusa absurda para darse a sí mismos vía libre para poner a caldo a un colectivo sin tener después cargo de conciencia. Por lo menos podrían tener valentía y reconocer que SÍ tienen cosas en contra de los gays.
Un saludo.
Si es que el subconsciente les traiciona hasta a la hora de elegir un experto