[«Entrevista a Antony Beevor»:http://www.elpais.es/articulo/elpporcul/20050921elpepicul_1/Tes], historiador. (El Pais)
P. ¿Fue distinto en ambos bandos el afán de derrotar al enemigo?
R. En una guerra civil, la labor de la propaganda y el odio que desencadena es brutal. Luego está el miedo. El odio es el combustible y el miedo, el detonador. De pronto, aquellos que parecían pacíficos se baten llenos de ira. En los primeros meses de la guerra, ambos bandos actuaron con crueldad matando a miles de inocentes. Los republicanos intentaron poner orden en sus filas y evitar la barbarie. Los militares rebeldes, en cambio, alentaron el horror. Fueron inmisericordes, y la guerra la ganaron los que no tuvieron piedad.
Elemental, querido Watson…
Por algo usaron el terror indiscriminado desde el primer momento: sacas de presos, fusilamientos en las cunetas, bombardeo aéreo de poblaciones indefensas… el terror, el terror, el terror…Es la única arma para imponerse cuando se sabe que el bando de uno son pocos y culpables, y se lucha contra la inmensa mayoría que además tiene la razón de su parte.