Las intenciones y miedos del gobierno convergen en la figura de la futura heredera real. Miedo a que la reforma de la constitución se convierta en una encuesta republicana y una clara intención de usar ese miedo como palanca para «desenrocar» al PP. Triste destino el del socialismo monárquico.
Demostrativa editorial de [«El Pais»:http://www.elpais.es/articulo/elpporopi/20051101elpepiopi_1/Tes/Leonor/Borb%C3%B3n].
«Pero no está claro que sea conveniente una consulta exclusivamente sobre una cuestión sucesoria que fácilmente podría convertirse en un plebiscito sobre la Monarquía. Lo propio es que el Gobierno agrupe todas las reformas, con la idea de hacer coincidir la obligatoria disolución prevista en el procedimiento de reforma con el final de la legislatura. Pero para que el proceso prospere se requiere el acuerdo del PP, lo cual no puede darse por establecido, al menos sobre la reforma del Senado.
Ya se ve, por tanto, que el asunto requiere cierta destreza. A fin de año debe entregar el Consejo de Estado el informe que encargó el Gobierno en marzo pasado sobre la mejor manera de abordar las reformas. Con independencia de la fórmula, es preciso trabajar en favor del consenso necesario en cualquiera de los casos. La responsabilidad de lograrlo es compartida. Ayer el presidente del Gobierno, en su declaración institucional con motivo del nacimiento de la infanta, hizo un elogio del papel desempeñado por la Monarquía como factor de «integración política, social y territorial». Por todo ello, tal vez la buena nueva, unida al acuerdo existente sobre la modificación relativa a la sucesión, estimule el acercamiento respecto a las otras reformas, incluyendo las territoriales. Si ocurre, doña Leonor habrá traído una oportunidad de reforzar la concordia nacional.»