«**divergencias: Lamela, el doctor Montes y mi padre**»:http://divergencias.typepad.com/divergencias/2008/02/lamela-el-docto.html
bq. Mi padre falleció en un hospital público del sur de Madrid, 5-6 meses después del inicio del «escándalo» del hospital Severo Ochoa. Se trató de un cáncer feroz que, en menos de dos meses desde su detección, finalizó con su vida. Había tenido otra grave enfermedad 7 años antes, y desde entonces nos había dejado claro en varias ocasiones que, cuando se viese en un trance similar, deseaba no alargar su agonía.
En los últimos días, una de las principales preocupaciones de la familia fue evitar ningún dolor extra, a sabiendas de que el desenlace era inevitable. Y cada vez que realizaba un gesto de dolor, de inmediato acudíamos a médicos y enfermeras. Mirando al suelo, nos decían: «es que ya saben que con lo de Leganés,…», «ahora nadie se atreve a nada…», «lo sentimos pero es que nos podemos meter en un problema…»,…, y se miraban entre sí, y al suelo, y a la pared, …. Y volvía otro gesto de dolor, y salíamos a buscarles de nuevo, acabábamos con bronca, con voces,…, y se pasaban la bola hasta que alguien la frenaba y daba el paso adelante…. pasarte las últimas horas teniendo que gastar tiempo en que minimicen el dolor de alguien que no desea sufrir sin sentido….peleándote con profesionales que tienen un temor lógico y legítimo… e inevitablemente, años más tarde, acordarnos toda la familia cada vez que aparece Lamela en televisión…
No lo había pensado, pero cuando el verano pasado pasé por un mal trago similar con [«mi hermana»:http://www.junjan.org/weblog/archives/2007/09/04/la_buena_muerte.html], cuando a pesar de tener médicos comprensivos y amigables tuvimos que suplicar hora a hora, minuto a minuto la subida de la concentración de morfina, no había caído en que a pesar de estar muy lejos de Madrid, la onda expansiva de _Lamela and co_ pudo ser una parte del problema. Mal cancer les caiga…