La verdad es que estamos gobernados por idiotas, aquí, y en Alemania, donde parece que la estupidez cabalga a sus anchas.
La crisis del pepino. Si el origen de las bacterias asesinas fueran los cultivos de pepino, la enfermedad se encontraría en todos los lugares donde se ha vendido el puto pepino. Como sólo se ha dado la infección en el norte de Alemania y en Dinarmarca, la única posibilidad es que la contaminación proceda de la cadena de distribución en el norte de Alemania, todo apunta en mi modesta opinión, a algún almacén en Alemania donde el agua esté contaminada.
Conociendo la autentica pasión que tiene los alemanes por el pepino (es imposible comprase un bocadillo o una ensalada que no tenga pepino, para horror de los que pensamos que el sabor del pepino arruina cualquier plato culinario, excepto la ensalada de pepino), esto debe ser una tragedia nacional, pero no hacía falta que la contagiaran acusando sin pruebas a los agricultores almerienses.
¿Pagarán los alemanes las perdidas cuando se descubra la cagada? Ya os digo yo que no.
Actualización:
¬ El País: Alemania descarta que los pepinos españoles analizados sean los causantes del brote de ‘E.coli’
Un alivio parcial para la huerta española. Los científicos alemanes descartan ya que las bacterias encontradas en dos de los pepinos españoles analizados en Hamburgo causaran el brote de infecciones por Escherichia coli enterohemorrágica (EHEC, por sus siglas en inglés) en el norte de Alemania. Así lo ha reconocido hoy la senadora (ministra) de Sanidad de la ciudad-Estado, Cornelia Prüfer-Storcks, a partir de los análisis realizados por el Instituto de Higiene hamburgués. «Alemania reconoce que los pepinos españoles no son la causa», ha señalado el secretario de Estado de Agricultura alemán, Robert Kloos.
No puede ser asi. Pueden ser jili, pero no tontos, y todo esto de los pepinos es una solemne tonteria. Algo debe haber detras, algo de lo que no nos enteramos ni sospechamos. Lo que me fastidia es que nos utilicen de esa forma y encima quieran que nos lo creamos.
Nosotros que hemos vivido en Alemania sabemos que los alemanes no son tontos, pero los políticos alemanes parece que si.