Aunque parezca increíble todavía no me había enterado que Benito acaba de afirmar que no había ni mula ni buey en el portal de Belén y que sí, que la Virgen María era con total seguridad virgen. Que desastre, que te obliguen a aprenderte y a cantar ponzoñas como «Ay del Chiquirritín, Chiquirriquitín, metidito entre pajas; ay, del del Chiquirritín, Chiquirriquitín, queridín queridito del alma… Entre un buey y una mula Dios ha nacido, y en un pobre pesebre le han recogido…» para que venga el Panzer-Papa y te rompa tus tiernas ilusiones catolico-pastoriles. No es sorprendente, la jerarquías religiosas son notoriamente famosas por discutir interminablemente sobre los detalles imaginarios de acontecimientos en gran parte o totalmente imaginarios. No sorprende que los meapilas se pregunten si ¿debemos quitar la mula y el buey del Belén esta Navidad?. Lo que si sorprende es que se dedique espacio de análisis a esta chorrada desde un periódico teóricamente «progresista» como el País, y que subtitulen la noticia con un :»Benedicto XVI confirma en su nuevo libro la virginidad de María».