El problema que plantea el conocimiento del origen de la vida, viene desde tiempos inmemoriales preocupando al pensamiento humano. No existe sistema filosófico ni pensador de merecido renombre que no hayan dado a este problema la mayor atención. Aleksandr Oparin, El Origen de la vida, 1924
Leyendo el interesante artículo “El ARN está de moda… desde hace 3800 millones de años” escrito por Carlos Briones donde se explica a la concurrencia qué es el ARN (dado su interés actual por las vacunas del COVID-19), su papel central en la biología y también las teorías qué indican que es la molécula esencial en el origen de la vida en la tierra, me han venido a la mente los trabajos clásicos de Aleksandr Oparin. Oparin ya en los años 20 del siglo pasado, antes del descubrimiento de las macromoléculas biológicas, hipotetizó con bastante acierto los componentes primordiales en el origen de la vida. Todo el que esté interesado en la historia del pensamiento científico, estará interesado en leer los libros de Aleksandr Oparin sobre el origen de la vida, una primera versión en 1924 y otra más completa en 1936.
Ambos libros ya son de dominio público.
Por cierto, últimamente me he dado cuenta en las redes sociales de la gran cantidad de gente que tiene un desconocimiento abismal de la biología más básica (cuando no un analfabetismo absoluto) no sabiendo que son ni el ADN, ni el ARN, ni las proteínas. Descorazonador.