Lo que hay que leer. Resulta que la Universidad de Alcalá de Henares (UAH) ha llegado a un acuerdo con una organización de homeópatas para intercambiar instalaciones y como resultado del convenio se cederán espacios del campus para que los homeópatas den charlas sobre sus tratamientos. En otras palabras, tras la Universidad de Zaragoza que va a inaugurar una «cátedra» en homeopatía, otra Universidad pública abre las puertas al camelo de la homeopatía. Si es que es la monda, vamos a acabar tenido clases en la Universidad de protección contra el «mal de ojo» .
Bueno, en realidad no es nada extrañar, sólo hay que entrar en cualquier farmacia y mirar las estanterías llenas de «remedios» homeopáticos contra todo lo que a uno se le ocurra, pastillas o liquidillos donde no hay nada excepto el excipiente o disolvente (agua normalmente). El chollo pollo para el farmacéutico, te vende agua a precio de chupito de «Lagavulin» y se saca unos pingües beneficios. Dado el negocio que representa, los farmacéuticos no se cansan de recomendar las bondades de tan estupendos «remedios»:
¿Quieres un ansiolítico? No no, mejor tómate estas pastillas contra la ansiedad que son muuyyy suaves, ya verás que bien te va…
Y tan suaves… Además, la palabrería de los homeópatas es realmente impresionante. Le han puesto unos rimbombantes nombres a todos sus «procedimientos» para que parezca que han hecho algo (entendible, si te dicen que te están vendiendo agua del grifo, sólo unos pocos gilipollas más allá de toda cura picarían). Te dirán que te están vendiendo una «medicamento homeopático» elaborada con productos 100 % naturales que han sido «dinamizados» y que son de categoría 6 CH. Suena bastante mejor que decirte que te están dando algo que han diluido unos cuantos millones de veces.
Lo peor de todo es que ya se han infiltrado tanto en la sociedad, que gente culta con doctorados científicos y todo, como me pasó a mi el otro día, te dicen sin inmutarse que van a probar un medicamento homeopático que le ha recomendado su farmacéutico. Cuando contesto que están comprando agua te contraatacan con aquel socorrido: «hombre, si me lo recomendó MI farmacéutico seguro que es bueno…». Ver para creer.
Ver:
¬ «La Universidad de Alcalá se abre a la homeopatía»
¬ «La homeopatía se paga una cátedra en la universidad«