Recomiendo la lectura del artículo «Mujeres afganas mantienen una guerra secreta» de Michael Sheridan, que aparece traducido en «[«Acci0n»:http://accion.bitacoras.com/index.php?id=104]».
Oculto por un pliegue en el suelo desértico, el pueblo amurallado se eleva sobre un agujero polvoriento. Sus sedes armadas afganas controlan a los visitantes antes de que sus pesadas puertas de acero sean abiertas de par en par. Las enemigas de los talibanes evitan ser tomadas por sorpresa al tiempo que van hacia su trabajo subversivo subterráneo – educar a niñas.