El país lleno de casas vacías, dueños desesperados por venderlas o alquilarlas, perfecto caldo de cultivo para los estafadores y timadores.
Caso tipo. Tienes un piso que quieres alquilar, cuelgas un anuncio en Idealista o Fotocasa. Pasan meses sin que nadie acepte tus condiciones y de repente recibes un email de un ejemplar ciudadano británico que quiere venir unos años a España por motivos de trabajo y al que le interesa tu casa. Todo parece correcto, tras las iniciales comunicaciones por email, el serio ciudadano británico indica su intención de venir en diez días y pide con urgencia algunas facturas de los gastos corrientes para comunicárselos a su empresa (que se los va a pagar). Además indica su conformidad con el precio y con la fianza sin regateos, y te informa de su puesto en la empresa (CEO, CCO o similar; directivo) y de su sueldo, y para pagar la fianza piden un número de cuenta. La estafa puede ser doble o triple, por un lado se harán con tus datos bancarios e intentarán desfalcar la cuenta, antes de eso intentarán liarte con una supuesta transferencia de la fianza que debes devolver y por último tendrán todos los datos de la vivienda que usarán en sucesivas estafas de alquileres baratos fantasmas.
Cuidado con los alquileres, comprobad los datos, llamad a la empresa y confirmad la existencia real de la persona y la veracidad de todo paso a paso.