¿Caridad cristiana?
«If this is a saint» By Daniel Jonah Goldhagen ([«Haaretz»:http://www.haaretz.com/hasen/spages/527170.html])
Imagine that a person, at some risk to himself, saves an infant from a burning car in a rural area. The parents are dead. We would call him a hero.
But then he decides to keep the child and raise her in his god’s way. The man does not inform the authorities. When the desperate child’s relatives come looking for him, even knocking on his door, he denies any knowledge of the child’s whereabouts. The man’s initial good deed has become a crime. He is a kidnapper.
A document from the archives of the French Catholic Church has just been published that reveals Pope Pius XII to have been like this man when Jewish relatives – and parents – came frantically knocking, demanding their children. In 1946, the Vatican sent a document to the papal nuncio in France, Cardinal Angelo Roncalli, the future Pope John XXIII. He was a man of known compassion for Jews, who was working to reunite Jewish children who had been hidden in Catholic institutions during the Holocaust with their parents, relatives, and Jewish institutions. The document ordering Roncalli to hold onto the Jewish children: «Those children who have been baptized cannot be entrusted to institutions that are unable to ensure a Christian education.»
The Pope’s authoritative intent to deprive parents of their children is made unequivocal: «If the children have been entrusted [to the Church] by their parents, and if the parents now claim them back, they can be returned, provided the children themselves have not been baptized. It should be noted that this decision of the Congregation of the Holy Office has been approved by the Holy Father.»
Since not returning baptized Jewish children was announced as a general papal policy, there is every reason to believe that the order applied and was transmitted across Europe. The relevant documents remain hidden in the archives of the Vatican (as does the Vatican’s own copy of the one to Roncalli) and of other national churches.
Ver:
* «They didn’t save children. They wanted to save souls»:http://www.haaretz.com/hasen/spages/526025.html
* «Vatican hit by new row over war role»:http://www.guardian.co.uk/international/story/0,,1380338,00.html
Las agencias católicas ya lo están negando:
* «La auténtica historia del documento vaticano sobre los niños salvados del Holocausto»:http://www.zenit.org/spanish/visualizza.phtml?sid=64528
Si es que la historia de la Iglesia Católica está llena de delitos, luego no pueden pretender que la sociedad vaya detrás de lo que predican, ya que hay que hacerlo antes que nada con el ejemplo.
Saludos 🙂
“Si esto es un santo”, por Daniel Goldhagen.
Imaginemos que una persona, con cierto riesgo para su vida, salva a una niña pequeña de un coche en llamas en un área rural. Los padres están muertos. Le llamaríamos héroe.
Pero entonces decide quedarse la niña y educarlo a su manera. El hombre no informa a las autoridades. Cuando los familiares de la niña, desesperados, van en busca de ella, incluso llaman a su puerta, él niega que sepa nada su paradero. Lo que en principio fue una buena acción se convierte en un crimen. Es un secuestrador.
Se acaba de publicar un documento de los archivos de la Iglesia Católica francesa que revela al Papa Pio XII como este hombre, cuando los familiares (y padres) judíos llamaron a su puerta frenéticamente, exigiendo a sus niños. En 1946, El Vaticano envió un documento al nuncio papal en Francia, Angelo Roncalli, el futuro Juan XXIII. Era un hombre conocido por su compasión hacia los judíos, que estaba trabajando por reunir a los niños judíos, que habían sido escondidos por instituciones católicas durante el Holocausto, con sus padres, familiares e instituciones judías. El documento ordena a Roncalli retener a los niños judíos: “Aquellos niños que hayan sido bautizados no pueden ser confiados a instituciones que no son capaces de asegurar una educación cristiana”.
El intento autoritario del Papa de privar a los padres de sus hijos queda expresado de manera inequívoca: “Si los niños han sido confiados [a la Iglesia] por sus padres, y si ahora los reclaman, se les pueden devolver, a condición de que los niños no hayan sido bautizados. Debe tenerse en cuenta que esta decisión de las Congregaciones del Santo Oficio han sido aprobadas por el Santo Padre.”
Ya que la no devolución de los niños judíos que habían sido bautizados fue anunciada como una política papal general, tenemos todas las razones para creer que la orden se aplicó y que fue transmitida a lo largo y ancho de Europa. Los documentos concernientes permanecen ocultos en los archivos de El Vaticano (como lo está la copia del propio Vaticano del dirigido a Roncalli) y de otras iglesias nacionales.