En «Nologo» de Naomi Klein se describen muchas de las estrategias de las multinacionales para obtener la máxima cuota de mercado. Una estrategia que describe es la de la saturación del mercado, y que yo llamo de «asfixia». Esto se puede ver en las «zonas comerciales» de las grandes ciudades. Este tipo de zonas se caracterizan por tener una concentración casi increíble de grandes almacenes y tiendas de ropa, ocio y complementos. En estas zonas es donde las compañías multinacionales de bares y restaurantes ejercen la estrategia de la asfixia, ¿buscas un café, un bar de tapas o un tasca «de barrio»? Imposible. En las zonas comerciales «baratas», ergo en los suburbios, sólo encontrarás una interminable sucesión de anodinas cafeterías americanas de supuesto ambiente cosmopolita (donde el café es indescriptible), aburridas cervecerías nacionales con una sola marca de cerveza (notoriamente mala), bocaterías industriales varias, hamburgueserías americanas (no comment), restaurantes italianos nada italianos, etc. En las zonas comerciales «caras», ergo de las calles más emblemáticas de la ciudad, encontrarás lo mismo, pero acompañado por algunas franquicias de mayor categoría y precios elevados.
En la ecuación final hemos perdidos todos los bares, cafés y restaurantes que pertenecen a una sola persona, familia o grupo de amigos, sitios que tienen un estilo propio, llamémosles normales o familiares o de barrio. Sitios donde uno se puede tomar una cerveza y unas tapas sin hacer cola, sin tener la sensación de tener un tiempo límite y sin ser atendido por alguien que tiene un empleo basura de la categoría más rastrera.
En mi caso, la solución es tomarte el café en tu barrio/pueblo y usar las zonas comerciales sólo en caso de compra premeditada y rápida, justo para volver al barrio/pueblo para tomar unas tapas o irte a casita a cenar sin agobios.
¡aY Tio!, no entiendes nada.
¿Cómo te vas a tomar el café en un tugurio de mala muerte, en el barrio? Es cierto que tiene encanto pero …. «NO TE VE NADIE» … la gente recontrachulimonlonguidelamuerte necesitamos que los demás guapetones de moda nos vean, miren y den su aprobación. Si no miras y no te miran ¿qué atractivo le encuentras al cafe? ¿donde me iba a poner los modelitos que he comprado compulsivamente en las rebajas? ¿con quién iba a intercambiar mis sms y mis melodias polifónicas del Bisbal? Porfaplis … qué seria de mi rol y dónde encontraría a mis semejantes … ¿en el campo haciendo parapente? eso no mola …
… VIVA EL CENTRO COMERCIAL … ALA.
Esas concentraciones del extrarradio de las grandes ciudades o las franquicias de las zonas más caras, son una buena invitación para dejar de consumir, para dejar el café, la bebida y hasta la detestable costumbre de comer todos los días. Gracias a las multinacionales, voy camino de mi propia extinción metafísica!!!!!!
jajaja! Hombre, si lo miras así desde luego parece que nos hemos alienado completamente, pero creo que en el fondo los sitios tradicionales siguen existiendo, y que por mucho que las franquicias proliferen siempre habrá lugares donde tomarse «otro tipo» de respiro.
Genial artículo, muy rebelador
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