Se me había pasado una noticia muy interesante. «ABC»:http://www.abc.es/abc/pg050311/prensa/noticias/Internacional/Estados_Unidos/200503/11/NAC-INT-048.asp
EE.UU. abandona parte de la Convención de Viena para proteger la pena capital.
A la creciente lista de acuerdos y tratados internacionales rechazados por la Administración Bush, desde esta semana hay que sumar un relevante protocolo de la Convención de Viena sobre relaciones consulares. Medida, irónicamente impulsada por Estados Unidos en los años sesenta, que permite al Tribunal Internacional de Justicia de La Haya decidir si detenidos extranjeros acusados de delitos capitales han recibido la debida asistencia consular…
Inicialmente, Estados Unidos propuso este protocolo como herramienta para proteger a sus ciudadanos en el extranjero. Y de hecho se convirtió en la primera nación en invocarlo con éxito, querellándose contra Irán por la toma de rehenes estadounidenses en 1979.
Pero en virtud de ese mismo protocolo, el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya ordenó el pasado 28 de febrero la revisión de las condenas de muerte impuestas a 51 ciudadanos mexicanos en Estados Unidos.
Ejemplo de política de niño malcriado que al ser castigado por su mal comportamiento, decide escaparse del colegio. Podríamos enunciar un mandamiento no escrito de la política exterior estadounidense del último siglo: «Usaremos las normativas internacionales mientras sirvan a nuestros propósitos hegemónicos, si nos entorpecen no las acataremos, si nos molestan las negaremos.»
Esto es como lo del scatergories, si no se hace lo que yo digo, no se juega y punto