La simplificación del análisis de la actualidad (y de la historia reciente) está ganando adeptos entre los medios de comunicación, los partidos políticos y los ensayistas «best-seller». No es que me refiera a la simplificación normal que conlleva la divulgación de asuntos complejos de una forma sencilla. No, ahora se lleva la simplificación en plan salvaje, nada de medianías, simplificamos hasta llegar al cómic.
Los acontecimientos políticos y sociales, resultado de una sucesión de cambios políticos, revoluciones, guerras, complejos ciclos económicos, desastres naturales, etc, se reducen como por arte de magia a un combate maniqueo entre superhéroes y supervillanos.
Por ejemplo Ronald Reagan o Juan Pablo II han adquirido recientemente el estatus de superhéroes. Prácticamente sin ayuda se les atribuyen enormes hazañas, logros espectaculares. No importa que sus actos fueran muy cuestionables y que debido a sus respectivas políticas miles o cientos de miles de personas hayan sufrido destinos crueles. No importa. Esos pequeños detalles no encajarían muy bien en la viñeta y además requerirían un guión muy desarrollado, poco interesante para la realidad-cómic. Algunos los considerarán supervillanos en la fotocopia del otro lado del espejo, pero muy pocos analizarán al personaje en profundidad. No interesa.
Este tipo de realidad-cómic resulta muy interesante ya que todos podemos ejercer de opinadores genéricos. Dado que cualquier acontecimiento se puede resumir en veinte o treinta viñetas, ya no hay dificultad, con leerse dos o tres cómics-realidad se puede llegar a «saber» de todo. Sin complejos.
La realidad-cómic llevada a la discusión de los hechos, y dada su brevedad documental, es muy prolija en situaciones «[«y tu más»:http://www.junjan.org/weblog/archives/2005/01/26/pero_y_tu_mas.html]» o «eso no me lo dices en la calle», lo que acaba generando discusiones bizantinas (de parvulario bizantino ejem) donde todos se acusan de demagogos, radicales y mentirosos.
Si seguimos así pasaremos de la realidad-cómic a la realidad-viñeta-única donde todo se debe resumir con dos o tres palabras.
Pues tienes razón, con tal de «tener la razón» se llega a argumentar de forma ridícula, igual que en los medios de comunicación se nos dicen las cosas a medias intentando transmitir sólo aquello que quieren que oigamos, para que no caigamos en la tentación de pensar otra cosa.
Si se me permite una opinión esta será que no creo en los superhéroes, pero tampoco en que un hombre, por sí mismo, pueda cambiar nada, ni mucho menos el mundo, o un país, o una ciudad, o un pueblecito.
Yo es que no puedo comprenderlo. Lo digo en serio. No me entra en la cabeza, me parece absurdo. Siempre que se habla de un hombre en términos de que logró esto o aquello no me queda sino la sensación de que se oculta algo y aun algos.
¿No fue Voltaire el que dijo que si él había llegado tan lejos había sido porque se subió en los hombros de gigantes? Y así es la verdad: Él no hubiera llegado tan lejos por sí mismo. Necesitó de otros, y esto es lo normal: los superhéroes no existen salvo en la ficción.
Así que cuando se dice «este presidente, que ha logrado esto o lo otro…», «este papa, que fíjate tú que cambió la postura de…»… No es cierto, sencillamente, no puede serlo. ¿Y lo saben, quienes intentan convencer de que un hombre es capaz, por sí, de llevar a cabo cambios trascendentales? Por supuesto que lo saben.
Noam Chomsky habla en alguno de sus libros, no recuerdo cuál, pero, este hombre suele repetirse (acaso por lo mismo que Voltaire, pero no estoy seguro de si era Voltaire, que decía que se repetía, por ver si así le entendían…) y dice, digo, que quienes conforman las elites son las personas con más conciencia de clase que existen en este mundo sublunar.
Y así es la verdad. Ellos se preocupan sistemáticamente de obrar en función de unos intereses de clase: los suyos, como no podía ser de otro modo. Y así les es, digamos, productivo, decir aquello de «qué gran presidente, la de cosas que hizo»… pero la cuestión es, ¿las hubiera hecho sin su apoyo, siquiera sin la aquiescencia de los grupos de poder, pero no solamente de estos?
No hubiera siquiera podido empezar a hacer nada. No sería el primer hombre «solitario» que fuera envenenado, asesinado, en fin, por hacer acaso de un superhéroe. Y habrá más.
Yo creo que es algo práctico. Cuando dicen en los medios lo que quiera que digan, en realidad, te están hablando a ti directamente, esto es, se están dirigiendo a ti, a tu subconsciente, incluso, de manera que, aunque no lo parezca te están bailando el agua, dicho de alguna manera.
Y dice el otro… «Si existen hombres tan grandes e importantes, ¿no seré yo uno de ellos, no podré serlo? Si es que sí, mira tú qué bien, la de cosas que tengo pensado hacer… y si es que no, pues va a ser que soy un fracasado, y entonces de qué me quejo ni a quién, si verdaderamente lo veo con mis propios ojos, pues que no soy como ellosm, están fuera de mi alcanze esas grandes cosas»…
Pongamos por caso la Iglesia, que lleva dos mil años aquí, entre nosotros, y eso que su reino no es de este mundo. De acuerdo, supongamos que todo empezó con Jesucristo… este ya necesitó de otros hombres, para llevar a cabo su tarea, y, supongo yo que en dos mil años han habido no pocos que han seguido de alguna manera sus pasos, o los marcados por otros, para llegar a nuestros días…
Entonces, hablar del papa, un suponer, como «ecce homo», es cierto, pero solamente hasta cierto punto, justamente hasta el punto en que fue útil a otros hombres, y estos a aquél. No se está en sano juicio si se piensa que uno puede llegar a revolucionar el mundo, en cualquier aspecto.
Es necesario la participación, la organización, ¡pero si somos hombres sociales, no seríamos, desde luego, como somos, si otro gallo nos cantara por las mañanas! Pero ya digo, es lo que interesa, mantener a la gente entretenida pensando en grandes hombres, acaso tan pequeños que no se los vería en términos históricos.
¿Pero quién bombardeó Irak? ¿Bush? ¡Por favor! ¿Tal vez Bush, junto con Blair y la ayuda de Aznar? ¡Es absurdo pensar así! Solamente que pueda caber la posibilidad de que esto entre en la cabeza significa ya un grado tal de alieanación difícilmente recuperable. Mucho esfuerzo, lectura sin tregua, crítica, crítica y más crítica, y acaso pueda salirse de opiniones tan interesadamente estúpidas.
Le dijo don Quijote a Sancho en no sé qué capítulo de la inmortal obra de Cervantes: «Sancho, de los hombres se hacen los obispos, que no de las piedras»… y así es la verdad. Pero un obispo no hace Iglesia: son muchos, muchísimos, seguramente muchos más de los que podamos llegar a imaginar y por supuesto muchos más de los que nos quieran comunicar… ¡comunicar! ¡Qué bella palabra!
Hoy todo es gratis, todo es histórico, todo es nuevo, todo es por tu bien, todo sonríe, todo respira felicidad, las manchas enseñan a vivir, siempre has de pensar en ti, justamente para que te aísles, y con eso está todo conseguido.
Y aquí termina mi razonamiento, si es que lo es: ¿qué es un hombre aislado? Pues eso. No existen los grandes hombres, en el sentido en que se nos quiere dar a entender tan repetidamente que al cabo quede como realidad, como la única realidad, precisamente, porque los hombres aislados son más bien poca cosa.
Entiéndaseme bien, que no quiero decir que un hombre no sea nada, o una mujer no sea nada: lo son todo, todos mis respetos para ellos. Pero no se dude de que la unión hace la fuerza, en todos los aspectos. Esto los que mandan (que por otro lado no sabemos ni sabremos quiénes son, a no ser que nos pongamos, con esfuerzo, a estudiar cómo funciona nuestra sociedad, tarea ardua, por eso digo lo del esfuerzo y lo del estudio) lo saben muy, pero que muy bien.
Superhéroes… no, gracias. Una nota para terminar que se me ocurre al repasar estas líneas antes de publicarlas. ¿Alguien se ha parado a pensar que en este mundo hay, según nos cuentan, más de seis mil millones de personas? Puede ser que sí…
¿Quién puede meterse en la cabeza ese número? ¿De personas? ¿Es comprensible ese número de personas? ¿Se puede pensar en términos de seis mil millones de personas? ¿Cabe? ¿Dónde? ¿Cómo? Desde luego, una persona sí que puede caber… sobre todo si nos fuerzan a ello: hasta uno llego, quizás unas decenas más. ¿Y uno puede con todo? ¿Con seis mil millones de personas? ¡Seis mil millones! Disculpadme… creo que voy a leer un poco y a dormir después, con un poco de suerte soñaré con algo no del todo desagradable.
Pero así se vende mejor la noticia, así la gente no tiene que masticar, así no se meten en peligrosas profundidades….
Un hombre sólo parece no hace nada, pero puede hacer mucho cuando tiene un poco de apoyo y hace rebaño. Mira la que montó Jesus o Hitler. Las masas necesitan iconos en los que tener referencias para guiar sus vidas (el famoso miedo a la libertad de Fromm) y a veces la interacción entre estocasticidad de los fenómenos sociales (ecológicos, económicos o culturales) y el miedo existencial individual puede llegar a encumbrar a cualquier ser, real o no, mitológico, espiritual, divino o humano, adoremos la sandalia, un salvador a quien todos tomamos como ejemplo, que puede ser cualquier psicópata. Esto empieza poco a poco y luego es seguido ciegamente por miles de otros psicopatas, advenedizos, ignorantes, cobardes y finalmente de gente normal que no quiere ir contra-corriente. Veamos la Jauría Humana de Arthur Penn, 1966 o el encumbramiento de los famosillos. Los cambios de opinión, corrientes de pensamiento y las modas, incluso la histeria colectiva puede ser explicado mediante modelos de sistemas complejos, utilizados en física (que explican cosas como se produce la circulación de vehiculos en carretera, fluctuaciones de la bolsa o las turbulencias en un fluido). El fenomeno del heroe-villano o la realidad-comic es inherente al ser humano en cuanto a ser social y es tan antiguo como la vida misma. Alejandro Magno, Nerón, Gengis Khan, Napoleón, etc… basta con mirar un grupo de babuinos.
Pd: perdón para los babuinos.
Amen Carmen.
Dandote el jarabe en boca evitan que leas el prospecto y decidas si lo tomas o no.
hola que tal soy un chavo de 20 años que trata de cambiar al mundo, pero no se como hacerlo y pues desde niño he traido la idea de ser un super heroe y pues estoy en planes de que tipo de traje utilizar, como llamarme y que es lo que quiero hacer en mi ciudad o talvez el mundo si estoy mal por favor ayudemne se que me conprenderan.. y si alguien quiere ayudarem aser super heroe escribame ami correo.. pliiiisss