La campaña veraniega del Ministerio de Sanidad recomienda a la población que durante los días de mucho calor (lease, todos), hay que refrescarse, beber agua abundante, protejerse del sol y permanezer el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados. Sabios consejos. En las grandes ciudades, y concretando, en Barcelona, estos consejos no se pueden llevar a cabo si usas el metro.
Supongo que a la autoridad metropolitana de transportes de Barcelona (TMB) le ha costado lo suyo, pero ha conseguido que el metro sea igualito que una sauna finlandesa, humedad del cien por cien y temperaturas altísimas, eso si, sin ninguna de sus ventajas (no hay finlandeses/as semidenudos, bueno los hay pero pocos, y no puedes salir en cualquier momento a darte un baño helado). Para más sorna, o como se diría en mi pueblo, para mostrar que se tiene una mala hostia del copón, la TMB ha lanzado una campaña en colaboración con una marca de helados y ha empapelado el metro con carteles que dicen algo así como «para que se te haga la espera más dulce» con la foto de un helado enorme (con la promesa de darte helados si compras billetes de diez viajes). Esto debe ser algún elaborado intento de minar la resistencia de los que usamos el metro y producirnos un especie de síndrome de Estocolmo que nos haga olvidar que las estaciones son como hornos.
Creo que han errado el tiro y se han equivocado por completo. Les sugiero que colaboren con alguna empresa internacional de ropa interior y que con cada billete de diez viajes o superior, te regalen un calzoncillo o braga bajo el lema: «En el metro vas a sudar los calzoncillos o en el metro vas a sudar las bragas». Pueden llenar las paredes del metro de carteles de sudorosos/as modelos en ropa interior. Seguiremos sudando, pero por lo menos alegraremos la vista.
– Se llegó a los 38 grados en la parada de Sagrada Familia, la semana pasada. Ante las protestas de los pasajeros, se nos informó de que el sistema de aire está provisionalmente averiado. ¿Provisionalmente? Llevamos asi todo el mes de julio. Por otro lado, va in crescendo el numero de cucarachas corriendo por los pasillos.. no vamos a hablar de la capa de mugre que ya es parte del decorado… sólo me pregunto: por qué pagamos el metro?
– Se llegó a los 38 grados en la parada de Sagrada Familia, la semana pasada. Ante las protestas de los pasajeros, se nos informó de que el sistema de aire está provisionalmente averiado. ¿Provisionalmente? Llevamos asi todo el mes de julio. Por otro lado, va in crescendo el numero de cucarachas corriendo por los pasillos.. no vamos a hablar de la capa de mugre que ya es parte del decorado… sólo me pregunto: por qué pagamos el metro?