La historia reciente nos ilustra con varios precedentes de como los avances en las tecnologías de la información han hecho dar pasos de gigante a la ciencia.
El primero fue cuando las publicaciones científicas empezaron a «colgarse» en Internet. Del lento y tedioso proceso de mirar catálogos en las bibliotecas y posteriormente pedir copias por correo a los autores, se pasó a poder buscarlos «online». Los contenidos (al menos los resúmenes de cada artículo) se incluyeron en bases de datos gratuitas, como [«PubMed»:http://www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/query.fcgi], pudiéndose buscar fácil y rápidamente. De horas de infructuosa «arqueología» se ha pasado a un sencilla búsqueda en Internet cuyos resultados pueden programarse en un e-mail periódico o incluso acceder a los cambios a través de RSS. Las ideas principales de cada artículo pueden intercambiarse instantáneamente en vez de llegar con meses o años de retraso.
Después se pudo además ver los artículos completos en formato PDF, con suscripciones, gratuitamente en editoriales sin ánimo de lucro como [«PLOS»:http://www.plos.org/] o con iniciativas gubernamentales como [«PubMed Central»:http://www.pubmedcentral.nih.gov/]. La biomedicina siguió avanzando espectacularmente cuando los datos de los genomas y proteomas de múltiples organismos empezaron a almacenarse en bases de datos accesibles gratuitamente.
Pero la facilidad de publicación, también tiene sus fallos. La información es cada vez más compleja, millones de imágenes, hojas de cálculo, modelos matemáticos, estructuras tridimensionales y un sinfín de otros datos inclasificables son publicados diariamente como archivos suplementarios que se acaban perdiendo en una complicada red de enlaces que no se pueden buscar de una manera sistemática. A ese nivel el mundo científico sigue [«en la edad de piedra»:http://www.nature.com/nature/journal/v438/n7067/full/438400a.html].
¿Soluciones? Una par de iniciativas novedosas intentan integrar cualquier información en bases de datos mundiales, [«Google Base»:http://base.google.com/base] y [«Freebase»:http://www.freebase.com/signin.html]. Con que los datos puedan ser indexados con palabras clave se dará un salto de gigante.