Dice el cardenal Rouco Varela que hay que hacer un referéndum «como en California» para votar sobre el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo.
No deja de sorprender que los herederos del franquismo se acojan con tanta alegría a la democracia que nunca han promovido ni defendido para perseguir su agenda política. Esa hipocresía es mala, muy mala.